Bueno, no estoy acostumbrado a esto pero os voy a contar mi primera impresión de un objetivo que estoy probando para ver si me gusta tanto como para comprármelo.
Se trata de un Sigma 18-250 1:3,5-6,3 HSM OS, un objetivo con un rango focal inmenso.
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| Nikon D90+Grip con el Sigma 18-250 puesto |
La verdad es que llevaba tiempo detrás de un objetivo todoterreno, aunque la verdad es que pensaba en un 18-200, pero entonces descubrí esta óptica.
Lo primero que destaca al coger este objetivo, es el peso que tiene (que supera los 600 g), lo cuál es bastante si tenemos la costumbre de cargar la cámara en la mano. Sin embargo, a mi ese peso no me disgusta demasiado, pues me encanta darme cuenta de lo que tengo entre manos.
Dado que hoy no he tenido demasiadas ganas de salir de casa (¡bendita pereza!) he decidido hacer unas cuantas fotos de planos detalles, para ver que tal salían utilizando el objetivo en su focal más larga, 250. He de decir que en este objetivo que tengo yo aquí, el movimiento del objetivo se endurece un poco al pasar de los 200 mm en adelante, aunque al no ser una óptica nueva, no puedo decir si es por construcción o por el uso que se le ha dado.
Aquí tenemos dos ejemplos de fotografías tomadas con el Sigma 18-250, en su focal más larga. Fueron sacadas a 1/200s, F6.3 e ISO 200.
La verdad, es que no he podido probarlo demasiado aún, ya mañana aprovecharé para coger el coche e irme a algún lugar más polivalente que mi habitación, pero lo cierto es que éste objetivo me encanta, y seguramente acabe comprándomelo.
En fin, finaliza aquí este intento de crítica, no sé que tal habrá salido, pero bueh.
Saludos, imaginarios.
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